Según el periódico japonés Asahi, el tifón Jebi obligó a la evacuación de 667.000 personas y a la cancelaron de más de 700 vuelos, como así también varios servicios ferroviarios. El aeropuerto de Kansai, el tercero del país en importancia, sufrió la inundación repentina de sus pistas de aterrizaje y la planta baja de una terminal.
El último informe oficial de la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA) indicaban que Jebi aún se mantenía con fuerte intensidad moviéndose hacia el norte muy rápidamente (70 km/h), con velocidades sostenidas de 120 km/h. Se espera que rápidamente abandone el archipiélago en las próximas horas, perdiendo fuerza progresivamente y convirtiéndose en un ciclón extratropical durante el miércoles 5.