A la hora de reflexionar sobre los más perjudicados por la coyuntura económica, Lifschitz intentó ser claro. “La inflación, entre otras cosas, golpea en los bolsillos de los trabajadores y al mismo tiempo hay retracción en la economía y un achicamiento de la inversión pública. Es un combo de alto impacto social, sobre todo, en el sector más vulnerable”, precisó.
Los planteos del gobernador se sumaron a las declaraciones de funcionarios de su gabinete que durante el fin de semana analizaron con preocupación el achicamiento del plantel de ministerios que el gobierno nacional adelantó que se cristalizarán esta semana.