También, afirmó que “la historia de la Argentina es la historia de las crisis, somos un país mucho más desigual que hace 50 años”, y para ejemplificar, remarcó que “tenemos 8 veces más pobres y más desigualdad que en la primera Encuesta Permanente de Hogares, de 1973”.
Asimismo, destacó la necesidad de realizar un “diagnóstico” que permita resolver los problemas en conjunto, y sostuvo que “la grieta” refleja una enorme imposibilidad: “Puede ser una estrategia electoral eficiente para ganar una elección, pero es una calamidad para reordenar las prioridades de nuestra sociedad”.
Finalmente Lousteau se refirió a la necesidad de que la política “le devuelva el Estado a la clase media”, y enfatizó: “La inflación es mala porque rompe nuestro horizonte de planificación. Además, los que menos tienen son los más perjudicados porque no existe forma de que puedan proteger sus ingresos, con el consiguiente aumento de la pobreza”.