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Desde el massismo movieron en las redes sociales las fotos del encuentro. El mensaje parece ser claro: el Frente Renovador empieza a tomar distancia del proyecto oficial, así como está. Con la oposición del kirchnerismo y del peronismo no K, a Cambiemos se le puede complicar la aprobación del presupuesto. Si ese proyecto se traba en el Congreso, el oficialismo podría complicar además las negociaciones que lleva adelante con el FMI.
El Ejecutivo no tiene plan B: todo su programa económico está supeditado a los recursos que el organismo internacional pueda transferirle este año y el que sigue. Para ello, diseñó una propuesta de presupuesto a pedido del FMI. Hoy, 500 mil personas se reunieron en Plaza de Mayo para repudiar las políticas económicas del macrismo.
Mientras, se conocen encuestas que confirman el desencanto de buena parte de la sociedad con el rumbo elegido por Cambiemos. En ese contexto, no sorprenden las críticas que llegan desde sectores del peronismo que hasta hace unos meses se mostraban conciliadores con el oficialismo.
