“Para nada tenemos una situación de excedente para poder asumir los miles de millones que se estarían quitando para el año que viene”, completó el funcionario. A la vez que aseguró: “Estamos convencidos de que estamos administrando bien los recursos en la provincia. Gracias a eso seguimos manteniendo un buen ritmo de la obra pública. Seguimos manteniendo las políticas sociales en la provincia e incluso haciéndonos cargo de una situación de crisis creciente”.
“Estamos hablando de entre seis y seite mil millones de pesos, tomando costos de 2018. Hay que ver cómo se plantea en 2019”, detalló el ministro provincial. La cifra está conformada por el descuento de Camesa -la mayorista energética- de dos mil millones al año, los 2.300 millones para transporte y un monto similar correspondiente al Fondo Sojero.
“Tendremos que ver cómo hacemos para discutir con el Gobierno de qué manera se compensan esos recursos. Y en segundo lugar cómo afrentamos desde la provincia el sostenimiento de políticas como el transporte o la quita de subsidios a la electricidad”. Con respecto al dólar, Farías dijo que esto provocó un incremento por ejemplo en los insumos para obra pública, lo que “va a afectar en los gastos presupuestarios”.
“Pero vamos a seguir sosteniendo el ritmo de obra pública, y también estamos sosteniendo las fuentes de trabajo que hoy son fundamentales. Siempre priorizando los gastos más importantes para la provincia”, aclaró.