La decisión, en principio, podría abarcar a algunos países o urbes de América Latina, donde se ha reducido la cantidad de interesados a ordenarse como curas. Más allá de que esté apuntado a zonas de escasez, este hecho es una base para mayores transformaciones de cara a futuro.
Francisco ha programado una reunión de obispos sudamericanos que se realizará en 2019, que apunta a rever la situación de la Iglesia en la Amazonia, un vasto territorio cubierto por pocos sacerdotes. En la misma se espera que se discuta la posible admisión de los hombres casados de “probada virtud”.