Los dirigentes coincidieron en críticas a la actual gestión de Cambiemos, pero además redoblaron la apuesta marcando profundas diferencias con el kirchnerismo, que señalaron es el límite de alianzas que podrían llegar a formar. Macri pisó territorio santafesino hoy, y ningún funcionario del socialismo fue invitado a la inauguración de un tramo de la avenida Circunvalación, pero si estaba sin embargo José Corral, intendente santafesino y precandidato a pelear por la gobernación contra el partido de la rosa.
El flamante espacio opositor surge como corolario de la alianza trazada por Massa con Pichetto, Urtubey y Schiaretti y de alguna manera, resulta funcional a los intereses de Cambiemos, que quiere una oposición lo más fragmentada posible, apegada al viejo adagio "divide y reinarás", pronunciada hace varios siglos por el emperador romano Julio César.
Mientras distintos sectores del peronismo intentan reunificar las fuerzas, convocando a Massa a la unidad, el tigrense se muesta reacio a volver al PJ, y teje alianzas por afuera. Esto le costó hoy la diáspora de cuatro diputados encabezados por Felipe Solá y Facundo Moyano.
Ambos dirigentes encabezaron junto a Daniel Scioli una misa en Lujan, y en el peronismo las cartas parecen estar echadas y todo apunta a la fragmentación. Massa coquetea con sectores progresistas, y en los ratos libres se peroniza un rato. Todo apunta a que habrá al menos tres o cuatro sectores bien diferenciados frente al Gobierno el año próximo, y habrá que ver que termina haciendo la izquierda, que es de suponer, jugará sola como siempre.