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“Hay un aumento del gas de aquí en adelante del 34,7% promedio que tiene que ver con el aumento de las tarifas de distribución y transporte que están reguladas y pesificadas y tienen un ajuste por inflación, que incluso se hizo un ajuste menor al índice de precios. Y después el insumo del gas en si mismo que tiene que ver con los contratos que tienen los productores con los distribuidores”, aclaró.
Y destacó: “Lo que nosotros teníamos que resolver es que los productores que le facturaron a los distribuidores el precio del gas aprobado en los contratos según la ley del gas y según las licencias del contrato, los productores no lo facturaron completo a los distribuidores. Si no se trasladó se puede cobrar en el aumento de precio de los siguientes seis meses, que también hubiese sido tremendo en el bolsillo de la gente".
En tanto, durante una comunicación telefónica con el programa radial conducido por Marcelo Longobardi, destacó que buscan “resolver el problema, respetando la ley y los contratos". "El gas es un insumo energético que reemplaza a otros y de alguna manera es como los granos, la harina, o se tienen o se tienen que importar. En el invierno importamos unos 60 millones de metros cúbicos. Un tercio es importado y dos tercios es nacionales", explicó.
Asimismo, ejemplificó que de volver a una política donde tenemos que importar cada vez más porque no tenemos producción nacional o trabajo argentino, los usuarios que pagaron 3 mil pesos hoy pagarían 6 mil o 9 mil, dependiendo si provenía de Brasil o si se trataba de gas de barco.
“Ese es el futuro que tendríamos si no hacemos que se respeten los contratos, que trabajemos para que haya producción nacional”, remarcó. En tanto, volvió a dirigirse a los usuarios y dijo que le parecía muy entendible que si durante tanto tiempo no pagamos nada por energía, ni por la luz ni por el gas, cuando ahora tenemos que sacar de nuestro bolsillo para pagar eso, y eso nos evita pagar otra cosa, obviamente que nos da bronca.
"Si no lo pagamos ahora lo vamos a pagar en el futuro mucho peor", lanzó. Además, reconoció que se comunicó con el gobernador Gerardo Morales, que también criticó públicamente la medida, y aseguró: “Entendió mucho de lo que nos pasó. De golpe hubo mucha desinformación, mala información o mala explicación y generó un poco de confusión y no se tuvo en cuenta que lo que intentamos hacer con la buena voluntad de tener el menor impacto posible en los usuarios sin opacar el futuro, sin volver a caer en la tentación del populismo energético, era resolverlo de esta manera".
