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| Camacho, pieza clave para el triunfo Canalla |
El encuentro comenzó con polémica, ya que en el área auriazul, Alfonso Parot interrumpió un ataque de Albertengo, el cual no fue considerado como falta por el árbitro Pablo Echavarría, y dejó un margen de duda, sobre todo en el banco de suplentes de Estudiantes. Pese a eso, el Canalla consiguió rápidamente la ventaja, aprovechando el carril más flojo del Pincha, la banda izquierda de la defensa visitante, el mismo por el que atacaban Bettini y Camacho.
De hecho, cuando el reloj marcaba 13 minutos, el ex lateral de Bánfield capitalizó la ausencia de Evangelista, robó un balón en ofensiva, elevó rápidamente el centro para que apareciera pisando el área chica Fernando Zampedri, que conectó con su pie derecho para estampar el 1 a 0.
Los de Bauza consiguieron afianzarse en el verde césped gracias a la ventaja que le permitía desenvolverse con más soltura, sobre todo por el rápido y prolijo manejo del esférico por parte de la pareja de volantes centrales, Gil y Ojeda. Ese rendimiento impedía que Estudiantes traslade, y pueda llegar con peligro al arco de Ledesma.
Tal es así que los de Leandro Benítez solo se arrimaron al área Canalla, a través de alguna pelota parada que no fue bien manejada por los ejecutantes. Algún disparo de lejos de Carrizo, arrimadas algo desprolijas de Ruben y Zampedri, mostraban que los del Patón justificaban la diferencia de un gol en el marcador, aunque sin descollar en el volumen de juego.
Y cuando parecía que nada más iba a suceder en la primera parte llegó la expulsión del volante de marca del Pincha, Iván Gómez, que en menos de 10 minutos, cortó dos veces con faltas de amonestación, primero en una salida de Gil, luego en una escapada de Camacho, y Echavarría lo mandó rápidamente a las duchas.
El complemento mostró un Estudiantes con un poco más de rebeldía, aunque las intenciones no se traducían en peligro, y sólo inquietó a través de la pelota parada, tras faltas innecesarias en cercanías al área auriazul. Recién después de los 15, Central comenzó a presionar la salida del León, y allí encontró falencias, las cuales fueron aprovechadas por Camacho y Parot, quienes pudieron rematar.
Fue el propio volante ex Rácing y Defensa y Justicia, quien pudo pisar el área Pincharrata tras una jugada colectiva por la banda izquierda entre Carrizo y Parot, y tras centro del chileno, el uruguayo conectó de cabeza y en soledad, para establecer el 2 a 0.
Parecía que de ahí en más, con manejo de pelota de Gil, y con la desesperación de la visita, Central podía tornar más abultado el marcador, pero eso no sucedió. El empuje del equipo de Benítez llevó a Elías Gómez, quien había ingresado en el complemento, a equivocarse infantilmente en un rechazo, para habilitar a todo el ataque de Estudiantes, y tras un rebote en el poste, Lucas Albertengo pudo descontar a falta de 5 minutos para que se cumplan los 45 reglamentarios.
El tiempo restante no le alcanzó al Pincha para ir por el empate, y Central logró forjar el romance con el triunfo, tras 8 fechas sin ganar (3 empates y 5 derrotas). Pero no sólo fue una victoria, sino que, a pesar de no descollar, de no pasar por encima a Estudiantes, el funcionamiento del equipo de Bauza fue más aplomado, y de a ratos mostró buen fútbol.
Triunfo justo, basado en el buen juego colectivo en la mitad de la cancha, con Gil, Camacho y Ojeda como estandartes, y mostrando un crecimiento anímico de cara a lo que viene, sobre todo, a la espera de la final de la Copa Argentina, torneo que hace rato coquetea con las vitrinas auriazules.
