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“Insisto en que la política moderna, la gobernancia moderna, es 10% de pasado, 40% de presente y 50% de futuro. Cuanto menos le tiremos atrás, hay que andar para adelante. No podemos estar hablando del pasado, lo de ayer ya fue pasado, hay que pensar para adelante y dejarnos de criticar”, aseguró el ex mandatario, durante una entrevista otorgada hoy al programa radial de Gustavo Sylvestre.
Y manifestó: “Hay muy pocos dirigentes en Argentina que están pensando en cómo se sale, y piensan en cómo nos peleamos. Tienen derecho a hacerlo, pero yo advierto que no sirve. Nunca ha pasado por un partido, es muy antiguo. El nuevo paradigma es que el que gana gobierna y el que pierde, también, en distintas funciones. Un partido solo no alcanza”.
En tanto, se metió de lleno en el conflicto entre el líder de Camioneros, Hugo Moyano, y el gobierno de Mauricio Macri. “No aprendemos. A Hugo lo aprecio y nadie puede dudar que ha sido un defensor a ultranza de los trabajadores. Me llamó la atención que hasta el año pasado su relación con el presidente fuera buena. Yo hablé con jueces, fiscales, con Hugo Moyano, y no fue una sorpresa”, manifestó.
“Sabemos lo que es "Bebote" y nadie podría bancarlo. Todos sabemos lo que pasa en el fútbol, los que mandan son las barrabravas. Yo charlo con dirigentes, y cuando asumió Hugo nuestro comentario era que se acababa el Bebote. Los que gobiernan se tendrían que ocupar de gobernar porque la situación está muy difícil. Las causas son exageradas”, sentenció, dándole un fuerte espaldarazo al dirigente gremial.
En ese sentido, relativizó las causas diciendo que se tratan de “denuncias anónimas”. “Los jueces sonríen, hay muchos jueces encarpetados. El Gobierno se equivoca con estas cosas. Últimamente han aparecido casos que nadie puede defender. Se les está yendo la mano. Los servicios de inteligencia arman causas nuevas, aparecen causas que no tienen nada que ver con Hugo Moyano”, denunció.
