La divisa norteamericana volvió a retroceder en la primera sesión de noviembre y se ubicó a $34,87 para la compra y a $36,77 para la venta en el mercado minorista, según el promedio de la autoridad monetaria. Los primeros diagnósticos de los operadores cambiarios indican que la demanda bajó nuevamente por el flujo que fortaleció la oferta.
El mayor circulante de dólares en la plaza responde fundamentalmente a la reaparición de inversores del sector financiero que se abandonan momentáneamente sus posiciones en la divisa extranjera para acceder a los rendimientos en pesos que volvieron a ser atractivos por el alto nivel de las tasas de interés.