Como dato también saliente, el CES indica que “las remuneraciones reales se desplomaron 9,1% en los últimos 12 meses”.
En agosto, los sectores que tuvieron una variación positiva fueron los siguientes: hidrocarburos para la industria y el transporte, 3,4%; molienda de oleaginosas, 2,4%; venta de maquinaria agrícola, 0,6% y puestos de trabajo, 0,2%.
En tanto, presentaron una disminución de actividad los siguientes rubros y sectores: producción láctea, -0,6%; recursos tributarios, -0,6%; ventas en supermercados, -1,4%; energía eléctrica industrial, -1,5%; consumo de cemento, -1,6%; faena de ganado bovino y porcino, -1,7%; demanda laboral, -0,8%; remuneraciones reales, -2,4%; gas industrial, -4,0% y patentamiento de nuevos vehículos, -,8,1%.
El informe muestra, asimismo, que resultan muy significativas las caídas interanuales de algunas series. Entre otras cita que las remuneraciones reales cayeron -9,1%; la molienda de oleaginosas, -16,5%; la demanda laboral, -18,8%; la venta de maquinaria agrícola, -25,7% y el patentamiento de nuevos vehículos, -28,2%.
A modo de síntesis, el informe sostiene que como “característica particular”, la situación económica actual presenta un grado de difusión sectorial profundo, afectando en mayor o menor medida a todas las actividades productivas más representativas de la región.
“De hecho, - dice el CES - el indicador que mide el porcentaje de series que contribuyen positivamente al ICASFe en el plano de los últimos 6 meses, se encuentra en 18,0%. Un porcentaje tan bajo no se había alcanzado siquiera durante la recesión acontecida entre 2008 y 2009, la más significativa de la década”.
“Por el momento es difícil detectar sectores que puedan impulsar una recuperación de corto plazo”, agrega el informe.
“Las expectativas están volcadas al sector agropecuario, comenzando por la cosecha de trigo, y de las actividades sesgadas al sector externo que logren internalizar los beneficios de un mayor tipo de cambio a pesar de que los precios internacionales no acompañen”.