Con 336 votos a favor y 249 en contra los diputados italianos confirmaron la aprobación de la ley a través del mecanismo de la moción de “fiducia” (confianza) que el gobierno ya había utilizado a inicios de mes para obtener la media sanción del Senado.
El resultado final de apoyos de la ley se conocía pasada la medianoche italiana, una vez que se voten todos los puntos de la norma, que el vicepremier Matteo Salvini definió tras la votación como “una revolución para dar mayor seguridad a las ciudades italianas”.
La denominada “ley Salvini”, en referencia al también ministro del Interior, consiguió el apoyo de los bloques de Liga Norte y Movimiento Cinco Estrellas, las dos fuerzas que componen el gobierno, pese a las críticas de todo el arco opositor, encabezado por el centroizquierdista Partido Democrático.