“Yo sigo con la idea de formar un gran frente opositor, y eso está funcionando bastante bien. Hay muchísimos dirigentes que estaban buscando una alternativa de acercamiento al Gobierno, que ahora han definido una posición opositora.”, celebró Kicillof.
En este sentido, explicó que el camino a seguir es “armar un frente opositor que le trate de poner límites a este Gobierno, conformar un frente electoral, y después definir las candidaturas”. “Yo creo que lo de la candidatura viene después. Cuando empiezan a decir ‘Axel va a ser candidato’, se empieza a dividir de nuevo la oposición”, consideró. De esta manera, si bien no confirmó si será candidato, reafirmó que está trabajando para asegurar una oposición sólida.
“El frente opositor después definirá las mejores candidaturas. Las ambiciones personales hay que posponerlas, porque lo que está en juego el año que viene si vuelve a ganar el macrismo va a ser muy dañino”, planteó. Sobre este punto, expuso que “cualquiera que tenga conciencia de esto no puede anteponer su propia ambición a la conformación de un frente político que pueda gobernar el año que viene”.
Por otro lado, cuestionó los manejos de la gestión macrista para evitar pasarle el mando a otro frente político. “El Gobierno presiona para dividir a la oposición, para que el voto no se pueda concentrar. Por el lado de los dirigentes que ahora se han acercado a la conformación de un espacio opositor, la propaganda oficial dice que son todos kirchneristas”, sostuvo Kicillof.
Además, hizo un comentario para el sector de Miguel Ángel Pichetto y Sergio Massa. “Aquel dirigente que hoy no denuncia lo que está pasando en la Argentina porque prefiere lucrar con una oposición ambigua, está siendo cómplice. Lo entendieron varios que han dado el salto a convertirse en opositores de esta política, incluso dentro del oficialismo”, afirmó.