El multimillonario conservador, cuyo gobierno es apoyado por los partidos derechistas chilenos, afirmó que el giro a la derecha que se vive en la región es “una opción de más libertad, como es lo que ha pasado en Colombia, Argentina, Brasil”.
“¿Quién nos va quedando que no sea de derecha hoy día en el continente? Venezuela y Bolivia”, aseguró Piñera, quien además acusó que los gobiernos de La Habana y Caracas “se aferran al poder”.
A su vez, Piñera reafirmó sus diferencias con el electo presidente brasileño Jair Bolsonaro en cuanto a sus polémicos dichos homofóbicos, misóginos, las dictaduras y su intención de abandonar el Acuerdo de París sobre medio ambiente.