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Este año, ya es de 36,66%”. “Esto está motivando una caída en el consumo, y sobre todo de artículos de primera marca. Una fuerte caída se registra en el consumo de leche. En promedio, se consumían 44 litros por persona por año. Este año estamos por debajo de los 40 litros, un 10% menos. Ha aumentado, en cambio, el consumo de polentas y harinas”, agregó.
Por otra parte, se refirió a lo decidido por las petroleras en los últimos días y recalcó que “todo aumento en el precio de los combustibles incide en la estructura de costos de los productos que consumimos. En un país como el nuestro, con su superficie territorial, se calcula que la logística incide promedio en un 35%”.
En esta línea, siguió: “Es un disparate: cuando aumenta el precio del barril de petróleo, aumenta el precio de las naftas y del gasoil en Argentina. Pero resulta que cuando baja, no baja ni un milímetro. Nada. Cuando baja el dólar, vuelve a subir el precio de los combustibles, es absolutamente irracional. Buscan solamente favorecer a las petroleras, perjudicando al conjunto de los habitantes de nuestro país”.
“Es inexplicable que el Secretario de Energía no tome ninguna medida para regular el precio de los combustibles. No es creíble que busquen bajar la inflación. Por el contrario, todas las medidas que toman van en ese sentido. Lo que hoy pasa es consecuencia de las decisiones tomadas en la Argentina. No es culpa de factores externos. El año que viene seguirán aumentando los precios, porque están programados aún más aumentos en las tarifas de los servicios” concluyó Héctor Polino, titular de Consumidores Libres.
