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El ministro explicó que “el impacto más fuerte fue septiembre y octubre y estamos viendo de alguna manera una desaceleración de la tasa de crecimiento (de la inflación). No es que los precios bajen en términos nominales pero están dejando de crecer a la velocidad de los últimos meses, que fue muy fuerte”.
“Esperamos en los próximos meses que este nivel de reacomodamiento de precios se vaya atenuando”, añadió. Respecto al aumento en el precio de los combustibles, Sica explicó que esto se debió a “dos cuestiones: el aumento de los precios internacionales y el impacto devaluatorio”.
El incremento en el precio de los combustibles promedió el 5% en la decimacuarta oportunidad en que lo hicieron durante el año y arrojó un acumulado por encima del 60% de aumento en lo que va de 2018. En base a su posible traslado del aumento a los precios de los productos, Sica argumentó que desde el Gobierno hay “expectativas de que este aumento tenga un traslado mucho menor a lo que hemos visto en otras ocasiones, porque hay una mejora en la eficiencia de la estructura de costos”.
Por último, Sica se refirió a las tasas de interés que mantiene el Gobierno y explicó que las mismas se encuentran a ese nivel porque son “tasas de compromiso para poder frenar la corrida cambiaria y estabilizar el mercado”. “En el momento en que el Banco Central vea que se la inflación empieza a ceder, van a tener margen para empezar a mirar el sendero descendente de tasas”, finalizó.
