"Entonces, debemos pensar en crecimiento verde y así replantear las bases del sistema productivo y energético, para garantizar el desarrollo sostenible de nuestros países. Estoy convencido de que el camino a seguir es el uso eficiente de nuestro capital más valioso, los recursos naturales, y que en esta temática los acuerdos del G20 en Argentina deberían ser un ejemplo para la comunidad internacional”, agregó.
Lifschitz remarcó que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sin un uso eficiente de los recursos "la pérdida de capital natural puede exceder las ganancias generadas por la actividad económica, debilitando la capacidad de sostener el crecimiento futuro".
"Asimismo, siguiendo el Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el aumento de la temperatura reduce la productividad de los cultivos y su valor nutricional, afectando la cantidad y la calidad de la producción".
"Estos datos confirman la necesidad de que nuestros países avancen con estrategias de crecimiento verde, pensando en lo económico, social y ambiental de forma conjunta; buscando una economía circular que reduzca los impactos en el medio ambiente y aumente la inclusión social.”