El incremento del Mínimo No Imponible (MNI) y de las escalas del gravamen se ubica entonces 17 puntos por debajo de la inflación anualizada, la cual fue de 45,9% en octubre pasado respecto de igual período de hace un año, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El efecto del retraso de las escalas respecto de la inflación, es que más rápidamente los contribuyentes pasar a ubicarse en niveles más altos y pagar más. Cuando en 2019 se reabran las paritarias, la lógica es que los sindicatos tratarán de recuperar poder de compra.
Los salarios tenderán a llegar lo más posible al nivel de inflación, mientras que el MNI y las escalas quedarán congeladas en octubre del 2018.
El método de actualización de escalas mediante el RIPTE comenzó a emplearse en 2016. No es otra cosa que un cociente entre la cantidad total de remuneraciones del sector registrado de la economía y la cantidad de trabajadores. Eso le dio a los contribuyentes un mecanismo de renovación automática.