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Fueron intervenciones efectuadas en horario nocturno junto con la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe. Fuentes oficiales confirmaron que entre el jueves a la noche y este domingo a la mañana se concretaron 432 procedimientos en cuyo marco se remitieron 66 autos y motos.
En esta oportunidad, se practicaron test de alcoholemia y de narcolemia a conductores con el siguiente resultado: 31 remisiones se determinaron por registro de alcohol en sangre y dos más por presencia de cocaína.
Cabe señalar que el índice de alcohol más alto que fue medido alcanzó los 2.33 gramos, teniendo en cuenta que el máximo aceptable para conductores de autos es de 0.50 gramos, para motociclistas 0,2 gramos y cero gramos para choferes del transporte público.
El resto de los traslados al corralón fueron por incumplimientos a los requisitos de documentación y elementos de seguridad obligatorios para circular. Desde la Secretaría de Control insistieron en la necesidad de atender las normas de tránsito a fin de lograr condiciones seguras al volante y también a la hora de desplazarse caminando.
"Los espacios públicos son para el uso y disfrute de todos los vecinos y es por eso que desde el Estado municipal mantenemos una presencia constante para garantizar la convivencia", remarcó el subsecretario Matías Palavecino.
