En varias boleterías afirman que, debido a las Fiestas, “en diciembre la actividad se movió bastante y se vendió mucho”, pero ahora “está todo muy tranquilo”.
“En diciembre la gente viajó por las Fiestas pero en enero hubo una merma a comparación de otros años de un 20 o 30%”, sostuvo un empleado de otra firma, y se lamentó: “No se pusieron los refuerzos que hubiéramos querido”.
La gran mayoría de las empresas coincide en que “el movimiento es moderado”.
“Si bien todavía no hay números exactos, sucede lo mismo que en otros rubros. Es decir, se vende menos que en otros años. Pero la gente sigue viajando”, sostienen.
Cada verano la terminal se llena de sombrillas, sillones y personas haciendo cola para sacar su pasaje. Hoy la realidad es otra.
“En otras temporadas llegaba enero y te enloquecías, había horas de cola y teníamos que sacar muchos refuerzos. Hoy está todo vacío”, esgrimieron.
