Sus deseos de cambiar de aire, y la sensación de ciclo cumplido, tras la obtención de la Copa Argentina en Mendoza ante Gimnasia redoblaron sus intenciones de salir del equipo por algún tiempo, que ya se habían frustrado en el semestre anterior. Desde los económico su transferencia no será significativa para las arcas auriazules, ya que tan sólo representará el ingreso de 200 mil dólares, pero si el club de Arroyito se verá liberado del contrato más alto del plantel.
Habrá que ver que sale a buscar ahora el equipo de Bauza, que necesita al menos un delantero más para afrontar lo que viene, un semestre repleto de compromisos, que incluyen Recopa, Superliga, Libertadores, Copa Argentina y Torneo de la Liga, además de la defensa de la Copa Argentina.