La iniciativa busca constituir una entidad financiera para impulsar el sistema productivo santafesino, después de que en 1998, con la privatización del Banco Provincial, Santa Fe perdiera su instrumento de financiamiento estratégico. Teniendo en cuenta que este año finaliza el contrato con el Nuevo Banco de Santa Fe como agente financiero y caja obligada de la provincia, se abre una oportunidad para diseñar un sistema financiero público.
“Es una concepción más moderna, más vinculada a los sectores productivos, un banco público de gestión estatal o de gestión mixta, porque el proyecto que estamos elevando admite las dos posibilidades: la alternativa de constituirlo exclusivamente con capital del Estado provincial o con socios del sector privado, del sector cooperativo, de las instituciones vinculadas a la actividad financiera de la provincia, manteniendo la primacía accionaria y las decisiones del consejo directivo permitiendo una cogestión”, explicó Lifschitz.