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El trío de fuerzas políticas de derecha acusa de "traidor" a Sánchez por su gestión de la crisis secesionista de Cataluña en un momento en el que su continuidad en el poder peligra.
El Gobierno español dijo el viernes que los partidos independentistas catalanes rechazaron el marco de diálogo propuesto por el Ejecutivo para resolver las tensiones políticas en la región, lo que haría entrar las conversaciones en un punto muerto.
"Los grupos independentistas no aceptan el marco que hemos propuesto", dijo la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en una rueda de prensa tras el consejo de ministros. El marco propuesto incluye una comisión bilateral entre Madrid y el gobierno catalán, y una mesa de diálogo abierta a todos los partidos políticos que estuviera liderada por un coordinador.
La figura de este coordinador generó una fuerte polémica, particularmente en los opositores Partido Popular (PP) y Ciudadanos, que convocaron a una manifestación en Madrid para pedir elecciones anticipadas.
El partido de ultraderecha Vox se ha unido también a la convocatoria. Preguntada sobre si el Gobierno está rompiendo las negociaciones con los independentistas, Calvo dijo: "El Gobierno no puede romper nada". "Cuando no hay ninguna conciliación hay que parar", matizó la vicepresidenta que, ante las preguntas de los periodistas, se resistió a dar por roto el diálogo, al tiempo que insistió en que el Ejecutivo no modificará su actual oferta.
Calvo reiteró que el Gobierno no aceptará nunca la propuesta de un referéndum de autodeterminación en Cataluña y criticó que los independentistas no acepten que el diálogo se produzca en los canales legales.
