En el decreto, que fue aprobado sobre tablas en la sesión del 28 de marzo, se reconoce “su interés por la protección” del sitio que guarda la memoria de los héroes de Malvinas. Su actitud surgió en febrero de 2016, cuando simpatizantes del club Universidad de Chile vandalizaron el cenotafio.
“Este hecho alteró a Ignacio, quien lo consideró una falta de respeto hacia los soldados fallecidos y a sus familiares. No dudó entonces en hacerse presente en el lugar junto a su abuelo y poner manos a la obra en impostergables actos de limpieza”, señaló Javkin a través del decreto.
Desde entonces, cada domingo Nacho limpia las placas de los soldados caídos en combate. “Como puede observarse, Ignacio habla efectivamente de «respeto» hacia un lugar destinado precisamente para guardar memoria y rendir homenaje al sacrificio de muchos argentinos que han dejado su vida por la patria”, expresó el edil de Creo.