La mujer recordó que la única esperanza para el argentino es que la justicia norteamericana responda favorablemente a la indicación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en 2016 consideró nulos los dos juicios a los que fue sometido Saldaño, porque en ambos hubo “plurales violaciones de las garantías judiciales de defensa”.
La CIDH advirtió además, que había “responsabilidad” de Estados Unidos en esas violaciones a las garantías. La primera sentencia contra Saldaño, inclusive, había sido considerada racista por la propia Corte Suprema norteamericana, que ordenó realizar un segundo proceso; el resultado fue idéntico al primer fallo. Lidia Guerrero manifestó que “Víctor me dijo que es posible que lo ejecuten en noviembre”.
La mujer viajó a ver a su hijo luego de que Jonathan Miller, un abogado norteamericano que antes trabajaba en la defensa del cordobés junto con el argentino Juan Carlos Vega, visitara a Saldaño y le anunciara que la segunda apelación sería rechazada.
El abogado Vega anunció que no apelarán la decisión de la ejecución. “No pediremos clemencia por la simple razón de que sería reconocer que Estados Unidos hizo un juicio justo. Éste es el único caso de la historia del sistema interamericano de derechos humanos en el que se va a ejecutar a un inocente”, dijo.