Los datos de salarios corresponden a la Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE) que registra el Ministerio de Producción y Trabajo. Por tratarse de sueldos brutos hay que descontar los aportes de jubilación y salud (17%) con lo que el sueldo neto a marzo se reduce de $ 38.884 a $ 32.273.
Si los salarios hubieran seguido la evolución de la inflación, el sueldo promedio debería ser de $ 45.630, $ 6.746 mayor. Al retroceso del poder adquisitivo hay que sumarle la caída del empleo asalariado registrado. Según Trabajo, a febrero los asalariados registrados del sector privado sumaban 6.148.700.