Según trascendió, por presiones del Gobierno nacional hacia las empresarios del sector, se busca negociar los salarios a la baja, por lo tanto las negociaciones quedaron truncas. Sin embargo, tras las versiones sobre el cierre de un acuerdo del 30 por ciento, desde la Secretaría de Trabajo y las cámaras empresarias lo desmintieron.
De esta manera, daban por sentado un acuerdo con las peores condiciones para los trabajadores mercantiles. Representantes empresarios dentro del Gobierno nacional que responden a intereses del grupo La Anónima, propiedad de la familia Peña Brown, a la que pertenece el Jefe de Gabinete Marcos Peña, presionaron para dar marcha atrás con el acuerdo, pretendiendo imponer sus propias condiciones que dejan entrever la flexibilización laboral que busca el Gobierno.