Con ejes planteados de antemano (Seguridad, Política Económica, Salud y Empleo y Santa Fe 2030) cada candidato preparó discursos focalizados que reforzaron los conceptos en los que vienen estructurando sus respectivas campañas. Como era previsible por el imperativo de la realidad, la inseguridad y el elevado índice de violencia involucrada con el narcotráfico fue el flanco fácil para atacar al candidato oficialista.
El ex gobernador y actual diputado, Antonio Bonfatti, concentró sus esfuerzos discursivos en resaltar las virtudes y lo hecho por el Frente Progresista durante estos años de gobierno, en cada uno de los tópicos sobre los que se arquitecturó la contienda, que fue bastante aburrida, muy acotada por los tiempos impuestos y poco atractiva para el elector.
Desde temprano, en las redes sociales los ejércitos de cibermilitantes festejaban cada frase ingeniosa d su candidato y ponderaban sus virtudes. También prendían fuego a los opositores, acusándolos de los peores males, algo que a esta altura ya no modifica opinión.