El caso estaba previsto para la sesión de mañana, la última antes del receso de julio del máximo tribunal. Con el aplazamiento, el proceso solo podrá volver a la agenda de la Segunda Sala del STF en agosto.
En el pedido de la defensa, los letrados demandan que sea declarada la parcialidad del ex juez Sergio Moro, ahora ministro de Justicia de Brasil y responsable de la operación Lava Jato en primera instancia en sus cuatro primeros años.
Horas antes de conocer la decisión del STF, los abogados de Lula habían solicitado que el caso del ex presidente fuera juzgado con prioridad, por su avanzada edad y porque lleva 443 días encarcelado.