El ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, expresó que “esta entrega llevó un trabajo previo de varios días, ya que se realiza con protocolos estrictos ejecutados conjuntamente por Nación y provincia”.
“De esta manera, la provincia informa cuáles son las armas que tiene fuera de circulación, luego se cargan en un sistema y finalmente se etiqueta cada una de ellas, en función del protocolo determinado, para que ninguna vaya a los circuitos ilegales”, añadió.
Pullaro explicó que la tarea de destrucción de armas “significa que tenemos realmente una política de control de armas. Pusimos en agenda un problema que no era tenido en cuenta, ya que las fuerzas de seguridad de todo el país no tenían una mirada precisa sobre el control de armas de las fuerzas, no existía un control preciso de los arsenales y, lamentablemente, muchas de estas armas iban a los circuitos ilegales. Pero hoy esto ya no es así”, enfatizó.
Finalmente, señaló que “gracias al plan de renovación de armamento que lleva adelante el gobierno provincial, ya se entregaron a la Anmac 5600 armas en desuso y hay 2000 más en la etapa administrativa para ser remitidas al organismo nacional”, concluyó.