En el centro de salud de alta complejidad se está concluyendo la segunda etapa, que incluye carpintería exterior, impermeabilizaciones y obras complementarias, cuyo monto de inversión actualizado es superior a los 360 millones de pesos.
Durante la recorrida quedó habilitado un espacio de uso público, que será la plaza de acceso al futuro hospital. El edificio cuenta con alrededor de 30 mil metros cuadrados, unas tres manzanas completas de superficie, que estará en tres niveles.
"Tendrá la arquitectura más moderna en materia de salud en el mundo. Es una obra que estamos finalizando la segunda etapa en los próximos 60 días, y luego vamos a iniciar la tercera fase que es la más importante porque es toda la arquitectura interior y las instalaciones, toda la tecnología que llevará el hospital”.
“Faltan unos 24 meses de obra, pero ya está muy avanzando. Va a ser el eslabón más jerarquizado de todo el sistema de salud de la provincia, y sin dudas será el hospital más grande del país, el más moderno y un orgullo para todos los santafesinos”, afirmó.
"Su ubicación fue pensada para que fuera un punto de unión entre el suroeste de Rosario y todas las localidades que están al sur de la ciudad, una región metropolitana muy poblada, que van a ser usuarios de este hospital”.
“Esto es parte del plan de salud integral de toda la provincia que se inició en 2007 con la gobernación de Hermes Binner. Ese plan incluía cinco hospitales de alta complejidad -uno en cada nodo-, cinco de mediana complejidad y 100 centros de atención primaria, además de intervenciones en todos los hospitales preexistentes".
Por último, Lifschitz remarcó que “el plan de salud que hace destacar a Santa Fe no se puede realizar de un día para el otro, ha llevado 12 años de continuidad de un proyecto para permitir que hoy tengamos la red de salud pública más importante, más eficiente y de mayor calidad de prestación médica que existe en la Argentina”.