Donde se aplica es en mantenimiento de cajas, cuentas corrientes, paquetes de cuentas, emisión o renovación de tarjetas de crédito o sus reposiciones por hurto o extravío y costos por operaciones fallidas con cheques o por el alquiler de cajas de seguridad, entre otras cosas.
Con estas subas, por ejemplo, la renovación anual de una tarjeta de crédito internacional estaría en torno a los $ 3.000. Mientras que la mantención de la cuenta estaría en unos $ 200 mensuales. En tanto, una caja de ahorro en dólares costaría unos u$s 25 y una cuenta corriente $ 560.