Fuentes oficiales informaron que la suba en rigor comenzaría a regir desde los primeros minutos de la medianoche, por lo que a la madrugada ya regirían las tarifas nocturnas de 2,60 y 58 pesos respectivamente. En el caso de los remises se acordó una bajada de $58,50 y una ficha de 3 pesos.
A partir del incremento, el minuto de espera se elevó a $4,50. La reforma obtuvo luz verde en el Palacio Vasallo, aunque Cambiemos mantuvo su oposición a la hora de discutir el tema en el recinto.
Las modificaciones fueron aplicadas a partir del reclamo de titulares y choferes frente a los resultados del último estudio de costos, los cuales reflejaron un desfasaje que rozaba el 100% en la comparación con los valores vigentes hasta el final de este lunes. Sin embargo, las entidades que representan a conductores y dueños de licencias aspiran a lograr una nueva suba entre agosto y septiembre.