De acuerdo con un informe de GFK Argentina, la comercialización de notebooks, PC de escritorio y tablets se redujo un 41%; cámaras fotográficas, 36%; calefactores a gas, eléctricos y placas, 24%; pequeños electrodomésticos (licuadoras, microondas), 22%; y grandes electrodomésticos (heladeras, lavarropas, cocinas), 9,8%, entre otros segmentos.
La contracción en unidades, al comparar enero-mayo con los primeros cinco meses del 2018, alcanza el 44% para los productos de informática; y 25% en el caso de pequeños electrodomésticos, por citar dos ejemplos en el recesivo mercado local. La industria electrónica, tanto del continente como de Tierra del Fuego, no proyectan una recuperación de la crisis para 2019, producto del descenso en el consumo por efecto del menor poder adquisitivo y del costo impositivo y tarifario para las empresas.
Sin embargo, como sucede en general en el mercado argentino, los precios de los electrodomésticos igualmente subieron. Como ocurre con varios sectores de la economía, la caída del consumo no hace bajar los precios. Fuentes de empresas nucleadas en la cámara Afarte señalaron a este medio que las promociones y las cuotas sin interés ayudan a evitar caídas más fuertes en el retail.