El anteproyecto enviado al Congreso, que en principio será apoyado por la oposición, impone un conjunto de deberes al proveedor de crédito. Como por ejemplo indagar acerca de las necesidades del consumidor y asesorarlo.
El texto apunta a los denominados “dadores de crédito”, porque en el actual contexto económico, muchos comerciantes buscan incrementar su facturación “a toda costa”, sin importar si los consumidores tienen la posibilidad de afrontar los compromisos que adquieren.