Según indicaron fuentes de la organización, la concentración será en silencio en el lugar donde ocurrió la explosión y el posterior derrumbe el 6 de agosto de 2013, que dejó un saldo de 22 muertos y 62 heridos.
El juicio por la tragedia más grave en la historia de Rosario finalizó este martes con la absolución de diez de los once imputados por “insuficiencia probatoria” en su contra, mientras que el único condenado resultó ser Carlos García, el gasista que trabajó en el edificio el día de la explosión fatal.
Los familiares y sobrevivientes entienden que las responsabilidades también caían sobre los administradores del edificio y el personal de Litoral Gas. Además, García no quedó preso, debido a que su arresto solo se hará efectivo si un tribunal de alzada ratifica la sentencia.