El rival del Peque, desde el análisis previo, se presentaba con 10 de los 11 partidos ganados en césped durante el año y, nuevamente, demostró su capacidad en este tipo de cancha.
El único cruce previo se lo había llevado el Peque, hace dos meses, en los octavos de final del Masters 1000 de Roma, en polvo de ladrillo y por 6-3 y 6-4.
El único argentino sobreviviente en el tercer Grand Slam del año es Guido Pella, quien el próximo lunes enfrentará al canadiense Milos Raonic en octavos de final.