El fondo Sedesa S.A. vuelve a exigir, como ocurrió en 2015, que se cumpla con la sentencia dispuesta en 2001, que obligaba al pago de una hipoteca que data de 1993. Dada esta situación, desde el centro cultural piden que el Estado se haga cargo de la deuda.
Por ello, ayer cientos de personas a título personal y en representación de diferentes organizaciones de la ciudad se reunieron en la puerta del establecimiento (Tucumán 1349) para dejar en claro que no abandonarán ese lugar.