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La reunión se produjo ayer en capital de San Luis, luego de que Emanuel Moyano y Soledad Freire, directivos del departamento de Recursos Humanos de la empresa Zanella, tuvieran un encuentro con los trabajadores en el que "no se arregló nada" para los 32 despedidos por la compañía, y en su lugar se ofrecieron "2.500 pesos para pagar parte de la quincena" a los trabajadores suspendidos que integran el resto de la plantilla, aseguró Chacón.
"A nosotros ni siquiera nos pagaron las quincena", reveló, y aclaró que la "miserable oferta de 2.500 pesos estuvo direccionada a los suspendidos y no a los despedidos, para dejar a la planta sin actividad alguna y preparada para el cierre".
El delegado afirmó que los ejecutivos que vinieron a San Luis "se nos rieron en la cara" porque luego del fracaso de la primera reunión había otra pautada para las 13 que fue suspendida minutos antes, con la promesa de regresar luego de las "elecciones del domingo próximo".
Lo llamativo de la suspensión es que a esa hora los trabajadores fueron informados sobre la presencia de los enviados patronales en la sede del gremio que los representa, por lo que fueron hasta el lugar y pudieron constatar "que efectivamente quien nos tenía que defender" se encontraba allí, a puertas cerradas, en una reunión con los enviados de la patronal.
Chacón sostuvo que "es indignante el trato que recibimos de la empresa y del gremio", y aclaró que los trabajadores se sienten "engañados y manoseados" por ambos sectores, y que solo cuentan con el respaldo de la CTA Autónoma.
Chacón adelantó que el gobierno de la provincia los llamó a una reunión que se concretaría esta tarde con el vicegobernador, Carlos Ponce, ex secretario general de la CGT, en Villa mercedes y actual candidato a diputado nacional por San Luis, para dialogar sobre el conflicto y las posibles soluciones para los trabajadores que se quedaron ayer "con las manos vacías".
