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Sin embargo, tras la aplastante derrota electoral, varios dirigentes importantes de Juntos por el Cambio centraron sus críticas en el gurú ecuatoriano, que ni siquiera asistió a la cena del lunes a la noche donde Macri soportó las acusaciones de María Eugenia Vidal, entre otros.
Según se deslizó desde el bunker de Cambiemos la idea ahora es recuperar terreno y aumentar el porcentaje de votantes de 32 a 36 - cuentan con que el Frente de Todos baje de 47 a 43- para llegar al balotaje.
