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En la primera mitad ambos equipos se mostraron en paridad en los primeros minutos. La Lepra metía presión alta, Boca no encontraba los caminos para acercarse a Aguerre y el tiempo pasaba. Tras un corner desde la izquierda de la defensa rojinegra Izquierdoz anticipó a Lema y marcó el 1 a 0 a los 30' de la primera etapa.
Un minuto antes Cachiabue se había retirado lesionado y el equipo de Kudelka sintió la baja del mediocampista. Cuando la primera mitad se moría, tras un error de los de Alfaro Maxi Rodríguez tuvo el empate en sus pies, intentó picarla por sobre el cuerpo de Andrada, pero el remate se fue desviado. Sin ser menos que su rival, Newell's se iba a los vestuarios sabiendo que el Xeneize no había sido superior y que podía revertir las cosas en el complemento.
Boca salió a la segunda mitad pensando más en el martes, donde juega la primera semifinal de la Libertadores ante River que en el partido que estaba jugando. Jugaba a no jugar, a dejar pasar los minutos, y eso en el fútbol suele salir demasiado caro. Newell's comenzó a hacerse de la pelota, a recuperar balones en campo contrario y el empate estaba al caer.
Tras un gran jugada colectiva y un centro desde la derecha de Fernández, el ingresado Insaurralde anotó de cabeza a los 80' para marcar la igualdad y romperle de paso el récord al arquero de la selección Argentina, que quedó para los libros como el guardamenta con la valla invicta durante más minutos en el club de la Rivera. Para Newell's fue un bálsamo, un empate merecido, en un partido difícil, que en los papeles era perdible, pero en el que nunca se dio por vencido.
Los de Kudelka se muestran como un equipo sólido, que sabe a que juega, que busca en todas las canchas, que puede ser superado por momentos, pero nunca se resigna. Por este camino se olvidará pronto del descenso y puede apuntar arriba.
