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"La misma persona que auditaba estas acciones es integrante de la Universidad del Gran Rosario, del laboratorio Cemok y es el coordinador de la red de rehabilitación de la Municipalidad", detalló.
"En relación al Iapos, los colegas advertían que las licitaciones iban a parar siempre a un lugar: Cemok", dijo y agregó "dentro del Iapos había un médico fisiatra que auditaba las compras y las derivaba a Cemok, donde es director médico.
Pero a su vez, este profesional es el coordinador del área de rehabilitación de la Municipalidad de Rosario". Como no podía ser auditor, porque se superponen los cargos públicos, Iapos nos dijo que trabajaba ad honórem, pero reconocieron que auditaba la parte de fisiatría", destacó la profesional.
"En septiembre de 2018, Ilar, pese a que cuenta con un técnico ortopedista, compró 45 prótesis para amputados. Licitó y hubo un sólo oferente: Cemok".
En su página web, el Cemok habla de una "estrecha vinculación de Quam Semper con el Instituto Universitario del Gran Rosario y otorga a nuestra institución un marco de excelencia, en el cual las intervenciones realizadas en la atención de los pacientes son realizadas por profesionales que se desempeñan en la Docencia y la Investigación".
Según la profesional, los productos que comercializan y que venden al Estado están un 30 % por debajo de los valores de las ortopedias. "No tiene costos, venden más barato y se quedan con las licitaciones públicas y con clientes privados importantes", remarcó.
