De acuerdo al fallo, el periodista tomó violentamente del brazo a su pareja, la sacudió y la golpeó en su rostro con la mano abierta unas cinco o seis veces. Después, la arrojó al suelo y continuó golpeándola. Luego de esta escena, la denunciante fue hasta el baño. Él la siguió, la metió en la bañadera y abrió las canillas. Instantes después, las cerró y le pidió disculpas.
La Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, elaboró un informe en el que constan una serie de marcas en el cuerpo de la víctima. A esto se le sumó una nota escrita por el acusado, donde se leía: "Lo de anoche no es algo de lo que me sienta orgulloso. Eso no soy yo, y no lo quiero en mi vida".
El fallo también hace hincapié en la declaración de un amigo de la joven, quién vio los golpes que la mujer tenía y recordó lo que le había contado en ese momento. Además, reconoció una serie de mensajes que intercambió con Pardini donde le preguntaba si le había vuelto a pegar a la víctima y el periodista le respondía que no. A ello se le añade el testimonio del vecino de la mujer, que una noche escuchó gritos desde el departamento.
En tanto, la defensa presentó un recurso ante Casación al considerar que el relato de la víctima tenía "falsedades" e interpretó que el tribunal trató el caso "como uno de estereotipada violencia de género" y que no tuvo en cuenta que el acusado tenía "sobrepeso, problemas de columna y artrosis; y muchas posibilidades de perder en el marco de un enfrentamiento físico".
Recalcó también que no tenían una relación de pareja "estable, permanente y pública" y que por ello no correspondía el agravante aplicado.