En los últimos días, el Gobierno recibió unos US$600 millones de parte de diversos organismos internacionales de crédito para el desarrollo de obras de infraestructura en la provincia de Buenos Aires, y mejorar caminos y hospitales.
Pero todavía falta que el FMI apruebe el último desembolso por US$5.400 millones del crédito acordado el año pasado, giro que estaba prácticamente asegurado antes de las Paso, ya que las metas objetivas, reducción del déficit fiscal y contención de la política monetaria, estaban cumplidas.
Mientras tanto, el FMI se tomará hasta el 4 de octubre para definir el nuevo nombre del sucesor en la Dirección del organismo multilateral de Christine Lagarde, quien pasó a presidir el Banco Central Europeo (BCE).
La Secretaría de Finanzas informó durante el fin de semana que la Deuda Bruta aumentó unos US$10.000 millones al término del segundo trimestre de este año hasta los US$337.267 millones, con mayor acreencia de parte del FMI y menores compromisos con el Banco Central.
Entre los cambios más notables se anotaron que la deuda contraída con el FMI pasó de USD14.911 millones a mediados del año pasado, a US$38.940 millones. El primer acuerdo se celebró el 7 de junio del año pasado, pero debido a su falta de aplicación se debió renegociar dos veces más.