Durante los operativos se remitieron al corralón 52 autos y motos. De ese total, 42 fueron unidades cuyos conductores dieron positivo a los controles de alcoholemia.
Cabe mencionar que el nivel de alcohol en sangre más alto que fue medido es de 2.62, siendo 0.50 gramos el máximo nivel aceptable. El resto de los traslados fueron por cometer irregularidades en lo referente a documentos y elementos de seguridad vial reglamentarios.
"El consumo de alcohol al volante es una falta gravísima porque atenta directamente contra la vida. Cómo Estado municipal insistimos en la necesidad de no consumir ese tipo de bebidas si se va a conducir. Terminemos con esta conducta irresponsable y cumplamos las normas", sostuvo Turrin.