El argumento esgrimido es que debe haber condena firme para que la Cámara alta avance con el desafuero de uno de sus miembros. De esta manera, Caserio ratificó la doctrina que durante años sostuvo el ex jefe de bancada y actual candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Pichetto, quien rechazó el desafuero aún cuando quedó enfrentado a Cristina Fernández.
"Todos pensamos que es una cosa absolutamente innecesaria e injusta, por lo tanto no le vamos a dar curso y seguimos pensando igual que siempre", remarcó el presidente del bloque Justicialista.
El juez Bonadio insistió ayer en el pedido de desafuero de la actual candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos, al elevar a juicio oral y público la llamada "causa de los cuadernos" y señalar que tiene un pedido de prisión preventiva "fatalmente firme" por haber sido confirmada en instancias superiores.
Sin embargo, además del hecho de que el bloque del PJ está totalmente alineado con la fórmula presidencial de Alberto Fernández y la ex mandataria, la herramienta de la prisión preventiva es frecuentemente criticada por los senadores de los distintos sectores peronistas. En la bancada del PJ afirman que en los últimos años las prisiones preventivas se volvieron algo frecuente y se convirtieron en una especie de "método de extorsión". Una fuente del bloque peronista indicó a Noticias Argentinas que en el nuevo Código Procesal Penal, que todavía no aplica en todo el territorio nacional, se observa que "esto se va a terminar, porque fue un modo de extorsión".