Por otro lado, instalado una lógica en el sistema de transporte de la Ciudad de Rosario se delega a la intendenta sistemáticamente la posibilidad de fijar la tarifa del transporte al menos al 90% de lo que establece el estudio de costos, sin pasar por el Concejo.
“Esto genera que automáticamente teniendo esa potestad la intendenta, sin demasiada discusión, ante el aumento de insumos del sistema lo que hace rápidamente es meter mano a esa posibilidad y descargar al usuario el aumento de insumos del sistema”, afirmó.
Agregó: “esta lógica le ha hecho muy mal al transporte público de Rosario, tan así que estamos en una etapa de este sistema en el que se venden menos boletos que en el año 2001, que fue el peor año en 40 años. Hasta ahora había sido el peor año, el segundo pasa a ser el del año pasado y este”.