Un dato alarmante que arrojó el relevamiento, fue que del total de los casos de violencia, sólo fue resuelto el 14,1%, mientras que el 85,9% no se esclareció. La mayor parte de las agresiones (69%) fueron perpetradas por jefes o superiores, mientras que un 20,6% fueron cometidas por compañeros de trabajo y un 10,5% por su pareja policía.
El cuestionario demostró que un 45,2 por ciento de las policías pidieron licencia por patologías psicológicas: un 18,1 por ciento por acoso sexual y un 81,9 por ciento por acoso laboral. Desde la organización señalaron que la encuesta fue contestada por mujeres policías de 18 de los 19 departamentos provinciales, y con distinta antigüedad en la fuerza.
Otro dato que arrojó el análisis, es que un 51,6 por ciento de las agentes son sostén del hogar, mientras que el 56 por ciento trabaja en la localidad donde reside. De las 300 policías encuestadas, un 56,5 por ciento realiza tareas operativas, mientras que un 43,5% se desempeña en el ámbito administrativo.