Según la CAME, "los fines de semana largo con fines turísticos se consolidaron como una estrategia política exitosa para dinamizar a las economías regionales".
En total viajaron 1.050.000 turistas, 6% más que en el mismo fin de semana largo del año pasado; con un consumo diario de $1.520 cada uno y una estadía media de 2,1 días, gastaron $3.383,5 millones, 42,5% más que en la misma fecha de 2018.
Completaron el fin de semana 1.833.800 excursionistas que se desplazaron de una ciudad a otra a pasar el día; con un costo promedio de $550 per cápita, se estima que movilizaron $1.009 millones.
Al gasto directo hay que agregar el efecto multiplicador que luego se genera, en algunos casos automáticamente y en otros, con algún rezago.
Un factor que ayudó este año a que crezca el turismo, a pesar de las condiciones económicas, fue el tipo de cambio: desalentó a viajar al exterior y alentó a muchos extranjeros a venir a la Argentina, especialmente de los países de América Latina que comparten el mismo feriado.